Ella es Arianna Leon Uberti, tiene 29 años y es de la ciudad jardín Maracay, Estado Aragua. Estudió Ciencias administrativas mención mercadeo en la Universidad Tecnológica del Centro. “Toda la vida me gustó la creatividad, estudié esta carrera por el simple hecho de que había que estudiar algo que pudiera conseguirte un trabajo decente en cualquier empresa, pero la verdad es que siempre fui un alma muy libre, no tan apegada a las reglas y trabajar para una compañía siempre me pareció algo muy lejano a lo que de verdad quería hacer”.

En Venezuela trabajó en muchas áreas, pero lo que más marcó su vida laboral fue cuando realizó el servicio comunitario en la Fundación Ecodiversa, dicho servicio era necesario para su graduación académica y para obtener su título. En Ecodiversa comenzó una experiencia que que llama “un viaje mágico hacia el mundo de la Fauna autóctona del país”. Dicha fundación está dedicada a la preservación de las especies. Comenta que comenzó su servicio comunitario en el Zoológico de las Delicias, donde en inició sólo ayudando con algunas tareas y terminó integrándose bien y yendo casi a diario, enamorándose así aún más de mundo animal. Luego de esto fue bastante activa en varias causas similares como la preservación de las tortugas marinas en las costas aragueñas y el rescate de perros abandonados.

Pero no fue hasta los 24 años que se encontró con su verdadera pasión, la ilustración. Cuenta que producto de un reposo de meses que tuvo que cumplir, posterior a un accidente, descubrió que no sólo le gustaba todo lo relacionado con la creatividad, sino que podía desarrollarse como ilustradora y apostar a vivir de ello en un futuro. “Mi sueño empezó en Venezuela, gracias la caída de un árbol de 11 metros en Choroní. Siempre echo broma de que algo se activo en mi mente gracias a eso”.

“Comencé a trazar mi voz en papel y gracias a las redes sociales, y al apoyo de varios amigos cree mi propia firma personal como ilustradora, lo cual amo con pasión, es quien soy al 100%. Duré 1 año en Venezuela dedicándome a esto día y noche, seguía viviendo con mi mama pero ya iba muy encaminada a tener mi propio negocio, hasta que todo comenzó a escasear y empecé a ver que el sueño y la vocación que tanto me había costado encontrar, se iba desvaneciendo”.

Cuenta que una mañana se disponía a imprimir unas tarjetas de boda que debía entregar a un cliente y al llegar al proveedor de impresión no había luz, no había tinta y una de las maquinas no tenia reparación, por lo que tuvo que decirle al cliente que lo sentía mucho pero que no iba a poder entregarle el pedido a tiempo, en ese momento tomó la decisión de que tenía que irse de Venezuela.

“Salir de Venezuela fue duro, sobretodo por el hecho de que no sabia si volvería a estar en contacto con la naturaleza como lo estuve en ese momento y eso era una prioridad para mi creatividad”.

Primero se mudó a España, a la ciudad de Teruel, donde le fue bastante difícil conseguir un trabajo fijo a pesar de tener la documentación, así que decidió probar suerte en Barcelona, ya allí, una amiga le consiguió una oportunidad en una Tienda de Sublimación, fue perfecto para mi porque siempre había querido aprender a hacer los que mis proveedores en Venezuela hacían. El trabajo no duró mucho, ya que cerraron la tienda. También vivió en Valencia, en donde trabajó unos meses como camarera en un café, en ese tiempo comenta que dibujo poco, el stress y el proceso de adaptación le impidieron dedicarle más tiempo a ilustrar. Sin embargo, la ilustración volvió a tocar su puerta cuando participó en un concurso online en una página llamada TalentHouse. El concurso era para la cadena de Hoteles Marriott, para una serie de hoteles llamadas MOXY y estaban buscando talento internacional que realizara una pieza inspirada en New Orleans, para la apertura del hotel el dicha ciudad. El premio consistía en $2000, el display de la pieza en el lobby de manera permanente y los boletos de avión para ir al evento. “Participé sin mucha emoción, pero con la intención de darme un empujoncito de nuevo. Gracias al universo gané el primer lugar del concurso, viajé, coloqué las obras, las cuales siguen en el hotel desde hace 4 años”.

Ella y su novio (ahora esposo) luego se ese viaje decidieron quedarse en los Estados unidos, esto al ver mucha más oportunidad para el arte y la receptividad por el trabajo gráfico de Arianna. Ya en USA, ha vivido en New Orleans, Miami y actualmente Gainesville, ya son 4 años de aventuras en el país, en los que le ha tocado trabajar de todo, pero siempre dedicándole tiempo y espacio a la ilustración.

Hoy por hoy, y luego de 5 años, Arianna se siente ilustradora, y le ha puesto nombre y apellido a su talento, @AriuBerti, Ari por su nombre y Uberti por ser el apellido de su abuelo materno, a quien quiere honrar con ello. Su estilo es colorido, desenfadado, de trazos sencillos y rico en detalles. “Defino mi arte como “Ilustraciones para hacerte feliz” y busco con cada uno de mis trabajos la sonrisa de los espectadores, quiero que se sientan plenos y con vibra positiva, buscando siempre el lado bonito de las cosas”.

Síguenos en nuestras redes sociales:

Instagram: https://www.instagram.com/diasporaven

Twitter: https://twitter.com/diaspvenezolana

Facebook: https://www.facebook.com/DiaspVenezolana

Deja un comentario

Tendencias