Esta es Gretel Ortiz, nacida en el edo. Vargas hace 47 años. De personalidad fresca y jovial, esta venezolana nos cuenta que estudió Arte, pero siempre se ha desempeñado como Comerciante. En el año 1999, con mucho trabajo e ilusión, abrió con su familia un pequeño restaurante en Vargas, pero todo terminó cuando en Diciembre de ese mismo año, igual que miles de venezolanos, fueron víctimas de la tragedia que devastó el estado. Producto de esto se plantearon un nuevo camino, que en 2004 los condujo a la decisión de emigrar. El destino escogido fue Tenerife, lugar en el que vivieron 6 años.

Durante su estadía en España, tuvieron oportunidad de visitar la familia de Gretel en Alemania y fue en ese momento que se enamoraron del país, de su organización, de su educación, sistema laboral y de salud. Fue entonces que pusieron en marcha un nuevo plan, el de echar raíces en Alemania, y así lo hicieron, se aventuraron a irse al país sin dominar el idioma, pero como siempre, con mucha ilusión. De eso hace ya 9 años, y tanto Gretel, como su Esposo y tres hijos, están complacidos de su decisión.

No he tenido el gusto de conocer a Gretel en persona, pero al verla en sus redes sociales @mango_coco_official, me da la impresión que su naturaleza inquieta, su creatividad y su pasión por la cocina, la hacen que sea una mujer incansable y siempre preparada para trabajar y crear; que cocinar le alimenta el espíritu y alimentar a las personas la nutre tanto a ella, como a sus comensales.

Gretel me cuenta que hace 6 años trabaja dando cursos de cocina internacional en conjunto con el ayuntamiento de su localidad, y que paralelamente a esto viene desarrollando una idea de emprendimiento muy innovadora llamada MANGO COCO TOUR, la cual pretende potenciar este 2020. El plato fuerte de su emprendimiento son las Cenas Clandestinas, las cuales pueden tener como sede su casa o pueden trasladarse a la casa de amigos o comensales que la contraten para tales fines, ella será la anfitriona y su oferta de servicio es super completa, se encarga de la ambientación y protocolo para la ocasión, de la decoración del espacio dispuesto para la comida, y de diseñar y elaborar un menú de tres platos; los comensales sólo deben llevar la bebida y estar dispuestos a relajarse y disfrutar.

El deseo de Gretel es que estas cenas clandestinas pasen a ser cenas entre amigos, y no dudo que así sea, porque no me queda duda que quienes puedan disfrutar de sus servicios quedarán encantados con su carácter ameno, con su dedicación y con su don de gente.

Si quieres conocer más a Gretel o saber más de su emprendimiento, te invito a seguirla en @mango_coco_official, y disfrutar de su variopinto y rico contenido, que va desde recetas, curiosidades, vivencias, hasta los más interesantes típs de cocina y decoración.

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