
Venezolanos en lugares remotos, hasta debajo de las piedras
La emigración es la primera opción que barajan los venezolanos en estos tiempos convulsos. Muchos ya se fueron ―años antes de este gran desbarajuste y de la represión en las calles por protestar— a destinos remotos. A veces estar aislado es más agradable. Otras, el retiro solo magnifica las bondades de la denominación de origen y exacerba la nostalgia por el terruño. Estas son historias de algunos expatriados en destinos inusuales
Una mayoría de venezolanos, desde que comenzó la diáspora incontenible, ha seguido el patrón de emigrar hacia los mismos países. Estados Unidos, Canadá, Australia, España, Portugal, Chile, Argentina, Panamá, y Colombia figuran entre los más seleccionados. Últimamente, hace unos 5 años, Ecuador, Perú y hasta la vecina isla de Trinidad lucen como acogedores refugios o como trampolín para redirigir porvenires hacia otros destinos más prometedores.
Pero como todo, hay otras selecciones, otros emigrantes más exóticos y entre los dos centenares de países del globo, otros domicilios posibles. Muchos han huido de país y sus calamidades, y otros simplemente siguen la ruta que ofrece una beca o una promesa laboral. Los más apasionados, solo siguen las coordenadas del amor, y reman al viento.
Para este trabajo se conversó con seis compatriotas que viven bastante alejados de comunidades, asociaciones, hogares o clubes de paisanos. Aquí sus historias.
El reportaje completo de Luz Elena Carrascosa en el siguiente link.
http://elestimulo.com/climax/venezolanos-en-lugares-remotos-hasta-debajo-de-las-piedras/