Por: José González Vargas
¿Qué es un venezolano?
Esta es una pregunta bastante complicada. Según la Constitución, un venezolano es un individuo quien tiene la nacionalidad del país, ya sea por nacer en el territorio, tener padres venezolanos o por naturalización, luego de haber vivido cierta cantidad de años en el país.
Esta definición legal puede ser concreta y necesaria pero reduce algo mucho más amplio y complicado que un mero concepto legal.
La identidad no es una cosa sencilla y ser venezolano, es decir, sentirse plenamente identificado con el país, su gente, sus costumbres, su historia, su territorio, no es algo simple en tiempos tan convulsionados y dolorosos como los que vivimos.
Hay gente nacida en Venezuela que se siente plenamente identificada con ser venezolanos, hay extranjeros que hicieron el país como suyo.
Hay venezolanos que con el tiempo dejaron de serlo y hay gente que simplemente se siente identificada con dos, tres o hasta cuatro culturas vastamente diferentes. Hay hasta gente que simplemente se siente universal, sin apegarse a ninguna identidad étnica o nacional definida.
¿Qué es entonces «ser venezolano»?
La verdad no lo sé.
La verdad es que creo que es algo que, en forma general, es indefinible porque Venezuela significa algo muy diferente para cada persona. Para muchos de cierta generación la Venezuela que amaron y con la que crecieron ya no existe. Es duro decirlo pero hay que llamar las cosas por su nombre.
Para otros, Venezuela es un obstáculo, la suma de problemas, frustraciones, preocupaciones y dolores de cabeza que deben encarar todos los días. Algunos definen Venezuela como carne en vara con yuca y Simón Díaz, hallacas y la Billo’s, o empanadas con malta y Chino y Nacho. Venezuela es muchas cosas para mucha gente.
Para mí, como para muchos, Venezuela es un peso en el corazón. Es una vaga sensación de pertenencia y seguridad en la infancia mezclada con un puñado de elementos culturales comunes y un ideal, el ideal de que pudiéramos ser mejor, mucho mejor de lo que somos en la actualidad.
El ideal de que existe, todavía dentro de nosotros, de un sentimiento de solidaridad, cariño y entendimiento entre todos nosotros, quienes sea que seamos, que nos consideremos, en cualquier lado, venezolanos.
José González Vargas
gonzalezvargas91@gmail.com
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